Demasiado Telegram, usar con moderación

Me ocurre lo mismo que a ti y ya decidí abandonar canales, sobre todo de tipo grupo, debido al gran volumen de mensajes que era imposible de seguir. Al final, tengo más canales de difusión de noticias que grupos. Incluso los canales que he abandonado me interesaban, pero me faltaba tiempo para atenderlos como me hubiese gustado.

Y mi reflexión particular es que creo que estamos usando mal Telegram. Al menos, yo.

Con los grupos intentamos usar Telegram como si fuese una lista de correo. En una lista de correo (de una temática o producto) uno se suscribía y recibía todo lo que se escribía en ella por correo. De manera que, si se disponía del tiempo suficiente, era posible leer todo y no perder ningún mensaje. Además, la ventaja de que fuese una lista de correo es que, aquellas conversaciones que no nos resultaban de interés, directamente nos las saltábamos o las borrábamos al leer su «asunto» o «tema». En Telegram, hay que leer todo lo que se dice en el canal, es imposible hacer siquiera un filtro tan sencillo y, disculpadme pero, a veces, se leen muchas tonterías y nuestro tiempo, el tiempo que dedicamos a cada cosa que hacemos durante el día, es un bien escaso.

Y con los canales de difusión la situación es similar. Yo me estoy planteando seriamente salir incluso de esos canales de difusión a los que estoy suscrito porque, sencillamente, ya los tengo en otras redes sociales (que también me notifican en tiempo real). Estoy comenzando a valorar seriamente lo que me aportan, sobre todo, si la información es redundante.

Creo que no somos conscientes de que, para algunas cosas, hay otros medios mejores como las listas de correo o incluso el IRC o alguna que otra red social existente. Sin embargo, reconozco que la ventaja de Telegram es que se trata de una app sencilla de instalar y sencilla de usar en cualquier sistema, sea de escritorio o de móvil. No conozco a nadie que lleve un IRC en su móvil y cada día me encuentro menos gente haciendo uso de las listas de correo o de los newsgroup.

Telegram es una aplicación de mensajería en tiempo real. Estas aplicaciones se diseñaron para ser usadas en conversaciones privadas de dos personas o de grupos pequeños para tratar temas en tiempo real durante periodos cortos de tiempo y lo que estoy viendo últimamente es que las aplicaciones de mensajería intentan ampliar su campo de acción pero no creo que sirvan para todo al cien por cien y quienes sufrimos, al final, somos sus usuarios.

La verdad es que, de fondo, no deja de haber una guerra entre diferentes aplicaciones de mensajería por captar usuarios y eso hacen que unas se copien a otras en poco tiempo. En ocasiones me pregunto si el criterio que siguen todas estas aplicaciones de moda es el de añadir o mejorar funcionalidades para los usuarios o solo el de captación. Y me inclino más por la segunda opción. A fin de cuentas, son servicios gratuitos y nosotros, los usuarios, ¿no somos «su» producto?

Respecto a Mastodon, vaya por delante que me encanta que cualquier servicio comercial tenga su respuesta dentro del ámbito del Open Source (sirve para mejorar ambos), sin embargo, si pasa el tiempo y no logra siquiera hacer sombra, la conclusión, por triste que sea, es que ha fracasado.

Mi experiencia en Mastodon es bastante frustrante. No por el sistema en sí, sino por la comunidad de usuarios. Y no estoy diciendo que la comunidad sea mala. Estoy diciendo que es bastante limitada en cuanto a número y temáticas. Y, lo peor de todo, es que muy pocos actores «de peso» están presentes en ella. Es más, me ha resultado imposible hacer que ninguno de mis contactos (amigos, colegas, etc.) se pasase a Mastodon. ¿Qué significa todo esto? Que cada vez que entro en Mastodon es como estar en una burbuja donde trato con grupo minúsculo de personas que hablan de los temas que me interesan y donde no me entero de nada de lo que se cuece en el mundillo tecnológico en que me muevo. El resto es de lo más variopinto y, en muchas ocasiones, kafkiano.

Y, a partir de aquí se podrían sacar muchos otros temas, pero no es ni el momento ni el lugar para opinar porque, todo, todo lo que he escrito no deja de ser una opinión: mi opinión. Algunos coincidirán y otros no. Será lo normal y yo, al menos, lo aceptaré y respetaré.

¿Conclusión? Telegram sí, pero para lo que está diseñado y con moderación. ¿Y cómo saber qué usar y qué no usar, qué dejar o qué eliminar? Es sencillo: ¿conoces la diferencia entre ruido e información?

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