Linux ya no es lo que era (2019)

Si sois seguidores de mi blog habréis visto que ya apenas escribo tutoriales ni posts exclusivos de Linux, y es por esto que este blog ha bajado en visitas, unas 1.500 diarias.

Mi identidad en internet, mi personaje de «Yoyo» el cual tiene de mi un 70%, se lo debe prácticamente todo a Linux. Y es por eso que le he devuelto a Linux tanto, en forma de posts, vídeos, feedback, audios, etc…

Actualmente también le debo muchos nuevos compañeros a iOS y macOS, o sea, al mundo Apple. Ya sabéis que también soy usuario de la manzana mordida y en ese mundillo hay muy buena gente, como en Linux.

El Linux de la edad de piedra, el Linux de los hombres

Aún recuerdo mis comienzos en este sistema operativo, aquellos tiempos en que la instalación de Linux era lo menos complicado, lo realmente complicado era echarlo a andar y que todo tu hardware funcionara, aunque fuera a medio gas.

Pero nos gustaba el reto, y a pesar de que a veces desesperábamos delante de la pantalla no nos rendíamos fácilmente, hasta que había que hacerlo «por cojones»

Era el Linux salvaje, el Linux raro entre los raros, el Linux de los hombres, el de «por cojones» esto tiene que funcionar como sea «como que yo me llamo Pedro». En aquel tiempo no se veía a ninguna, o a casi ninguna mujer en estos asuntos. Hoy por hoy esto ha cambiado, ya era hora de que llegaran las chicas a Tuxilandia, esto es de todos, y todas.

Hacia adelante

Con el paso del tiempo el kernel de Linux fue avanzando haciéndose cada vez más completo, más compatible, y con él fue avanzanzo a su mismo ritmo GNU, todo aquello que lo rodea.

Interfaces, escritorios, asistentes, instaladores, y más cosas que nos facilitan la vida para no tener que volver a aquella edad de piedra linuxera.

Ajustando la máquina

Aunque cada vez la compatibilidad es mayor no es del todo completa, y esto se debe, como todos sabemos, a los fabricantes de hardware que cierran sus dispositivos para no perder el control sobre ellos, su monopolio.

Aún así,la comunidad de Linux y el software libre siempre se las ha ingeniado para mediante, ingeniería inversa si se ha necesitado, tener controladores decentes para las máquinas con el pingüino.

Eran habituales en internet, en blogs y foros, los rituales post-instalación para ajustar la máquina, para hacer funcionar nuestro preciado hardware, normalmente con Windows, al completo con Linux, o en casi su totalidad.

Con el tiempo y paciencia esto se fue consiguiendo, y a golpe de horas y horas de terminal tenías tu distro Linux a tope. Aquí nadie regalaba nada, tenías que sudar a golpe de Google y tiro porque me toca.

Y Linux ya no es lo que era, por suerte

Y ahora, en pleno 2019, aquí nos vemos, aquí me veis, usando Linux Mint, posiblemente la mejor distribución Linux para alguien, novato o veterano, que solo quiere trabajar en su sistema operativo, y no para su sistema operativo.

Linux ya no es lo que era, ahora no hay problemas, o no hay prácticamente problemas, ahora es instalar y listo. Cualquier distribución Linux que se precie te entrega un sistema operativo terminado, y si no es así te deja en bandeja asistentes y herramientas gráficas para que lo sea.

Linux ya no es lo que era. Ahora no tenemos que llorarle a Google porque nuestro hardware no funciona, porque nuestro videojuego favorito dispara con lag, porque el p0rn0 youtube no se ve.

Linux ya no es lo que era. Y ahora podemos usarlo sin que nos llamen raros, sin que nos miren mal, sin que seamos los marginados de los sistemas operativos. De hecho, menos en el escritorio, Linux supera a los demás en todo.

Linux ya no es lo que era, y ya no hay clases de linuxeros. Los listos, los veteranos llamados dioses a sí mismos, los que te marginaban y espantaban en los foros, los que te mandaban a leer el puto manual, los novatos, los aprovechados. Ahora todos sabemos de Linux.

Linux ya no es lo que era, y gracias a su comunidad de desarrolladores, a su comunidad de usuarios, a internet, redes sociales, vemos a Linux como algo normal, como algo de lo que estar orgullosos de compartir independientemente de la distro o del escritorio que te guste. Las diferencias que nos separan, normalmente tonterías de «niño chico» son las mismas que deberían unirnos y que de hecho nos unen en la mayoría de los casos.

¿Qué por qué escribo esto? Pues no lo se, quizás por mi eterna melancolía, quizás porque ya no tenga practicamente nada que contar sobre Linux. Si nos enfocamos en el tema tutoriales Linux todo está ya escrito, o contado.

Linux ya no es lo que era, y por eso debemos dar gracias a los dioses, a Tux, o a quien corresponda.

Continuamos en línea…